Con el proyecto RedIRIS-NOVA, el Ministerio de Ciencia e Innovación está desplegando una red troncal de fibra oscura y equipamiento óptico que reemplazará a la actual infraestructura de comunicaciones. Esta red óptica permitirá que los investigadores accedan a una capacidad casi ilimitada en la troncal, así como nuevos servicios en la gestión de dichas capacidades. Sin embargo, para que el investigador se pueda beneficiar realmente de estas ventajas se requiere que estos avances tecnológicos se realicen en todos los ámbitos de la red y no solo en las troncales a nivel nacional o autonómica. Las redes de campus deben actualizarse para evitar ser el cuello de botella en las comunicaciones entre investigadores extremos a extremos. Por otra parte y en paralelo han ido apareciendo nuevos tipos de despliegue: usuarios móviles, redes inalámbricas y ad-hoc. ¿Qué respuestas se están dando en las redes de campus a estas nuevas situaciones?.